viernes, 4 de mayo de 2012

Papá hoy no quiero ir al cole

Algunas mañanas hay chicos y chicas que se hacen el remolón a la hora de levantarse para ir al cole. Un colegio que se encuentra a unos cientos de metros de casa y al que te diriges andando por aceras, pasos de peatones, semáforos. En otros casos te lleva tu madre o tu padre en coche o viene el autobús escolar a recogerte y te deja en la misma puerta del centro. Pero no en todas los lugares del mundo pasa igual y son muchos los niños y niñas que recorren a pie largos caminos cargados con sus mochilas o que superan riesgos de todo tipo, todo por el ansia de aprender. ¿qué harías tú en una situación como estas? ¿Crees que tus padres o madres te dejarían acudir al colegio en estos casos?
No te lo pierdas iy observa estas imágenes y videos porque son una realidad en este mundo que vivimos.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Las Moscas

Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.
¡Oh, viejas moscas voraces,
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!
¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!
Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
- que todo es volar -, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales…
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre… Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.

Antonio Machado (Soledades)



domingo, 22 de enero de 2012

Recuerdo Infantil

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.









viernes, 6 de enero de 2012

Kiotoeduca. El cambio climático explicado a escolares

El cambio climático no es una cuestión del futuro , sino que es ya un problema presente.